
PREVENCIÓN DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL
INFORMAR
¿Sabías que trabajar en la prevención del abuso sexual infantil, previene, descubre y detiene abusos? Informar a los niños sin asustarlos les brinda herramientas para que puedan identificar situaciones de riesgo y les da la oportunidad de defenderse.
Decir ¡No! correr, gritar, pedir ayuda, son cosas que pueden hacer si los entrenamos. Hablar de prevención es decirle a nuestros hijos, a su nivel de comprensión, que NADIE debe tocar su cuerpo de manera indebida. Y si alguien quiere hacerlo debe decirle que ¡No! alejarse y buscar a sus padres, quienes le escucharán y apoyarán.
Parte fundamental para una exitosa prevención del abuso sexual infantil es que la comunidad en general esté capacitada e informada sobre este problema social. Si sólo entrenamos a los niños no será eficaz la prevención; finalmente, la responsabilidad de proteger a los menores es de sus padres y de los adultos que los rodean.
Impacto
El abuso sexual en la infancia tiene repercusiones para toda la vida. Es posible sanar heridas, pero la mayoría de los casos no son expuestos sino hasta años después, y en muchas ocasiones, no se busca o encuentra la ayuda correcta. La prevención es la mejor manera de cuidar a los niños, y a los futuros adultos.
Se estima que en América Latina, 4 menores sufren algún tipo de abuso sexual, cada MINUTO. Usted debe ser intencional en enseñarles a sus hijos reglas sencillas de autoprotección, y mantener comunicación constante con sus niñas y niños.
No les niegue la oportunidad de defenderse llegado el momento.
No se trata de vivir con miedo, se trata de informarnos y entender estos tiempos. No podemos ser ingenuos y permitir que nuestros hijos estén expuestos.
¿Sabías que los depredadores buscan a los niños más vulnerables? Aquellos que sus papás no están presentes, o que son muy confiados. ¡Cuidado!
INOCENCIA
La inocencia de los niños no refleja ignorancia o falta de madurez. Refleja la sorpresa, la ilusión, la imaginación, su limpia y maravillosa manera de ver las cosas.
Robarle la inocencia a un niño significa quitarle el brillo a su mirada, su confianza en las personas, su sana curiosidad, su frescura, fracturar su alma, arrancarle la felicidad.
El niño que descubre el mundo con inocencia, descubrirá, aceptará y madurará durante su adolescencia, a pesar de sus cambios y problemas existenciales; recibirá con optimismo y compromiso su vida adulta.
«Todo bajo el cielo tiene su tiempo y todo tiene su hora»
anticiparse
Lo que nosotros podemos considerar como habitual, resulta ser una oportunidad para aquellos adolescentes, jóvenes y adultos que buscan aprovecharse de los niños y hasta cometer un abuso sexual.
Como papás, debemos anticiparnos y no permitir que ningún médico, entrenador, maestro o cuidador, esté a solas con nuestros hijos.
¡Es tan fácil, prevenir, y tan complejo restaurar!
El mundo tiene prisa por arrancarle a los niños la inocencia y el pudor.
— José Luis y Silvia Cinalli